Levanten la mano con euforia los que leen cómics.
No, señora, no se vale Condorito. No, ni Calvin y Hobbes.
Fuck, tampoco se vale la ultra-excelente-oh-my-gosh colección de cómics semanal “Historia de Chile en Cómic” (damn, me agilé de nuevo).
Hablo de los que leen en daily basis. Onda no sólo tasan a Superman, sino a su esposa, amante, quien le limpia el water, villanos, y el largo etcétera que se imaginan. Pienso que deben ser pocos. No los culpo. El medio comiquero gringo está como las dragonballs (¿vieron lo que hice ahí? Nice), y la creatividad de los superhéroes va por el piso.
Cada hueón en capa se ha muerto mínimo 2 veces. Se han casado y separado. Han hecho tratos con presidentes, con Satán y con las ventas. Y entre la confusión de eventos sin ningún peso o hechos mínimos que cambian años de continuidad, Grant Morrison, ese mismo escocés que admirábamos los ñoñitos hace años, esa mano santa que nos entregó Animal Man, Doom Patrol y Arkham Asylum, decide entrar al ruedo para definir el evento apocalíptico máximo: Final Crisis.
La Crisis Final.
El armaggeddon definitivo.
Por la cresta que se leía bonito.
“Los héroes mueren, la leyendas viven por siempre”, rezaba el título.
Y ahora, meses después, atrasos después, preferiría jamás haberme pasado rollos con la cagada de saga. No me malentiendan: Morrison tiene ideas fantásticas y maravillosas, pero también autodestructivas y lo que es peor en un universo coherente, egoístas.
Asumo que incluso lo leyeron en el diario, o en la tele: “Murió Batman”. Bullshit. No murió, no durmió, no perdió. De la mano del mismo Morrison, en “Batman RIP”, parecía que por fin le habían visto la cara, pero nacles: el hueón de las orejas es demasiado clever, demasiado puto. Como sospecharán, el murciélago del ass se zafa de todo, y no sólo eso... hay que leer Final Crisis para enterarse de “su destino final”. ¿Wha-what? Nuevamente un robo a mano armada para los pobres incautos que compran la serie.
Podría hacerle un resumen exhaustivo con pruebas cuasi legales de que en DC Comics perdieron la puta chaveta, y hacer un resumen lleno de cariñosas (fuck that) imágenes que nos grafiquen el desastre de lo que pomposamente se denomina “un cómic para gente profunda”. Con vergüenza les presento (chachachacháaan)..
EL TOP 9 de los momentos MIERDA de FINAL CRISIS! (cue “the final coutdown”)
9. Backstreet-japanese-spice-young-team
Porque no hay como una saga importante para incluir a tus propios personajes, Morrison gasta decenas de páginas en introducir a los cagones del Super Young Team, una especie de héroes uber exagerados japos que nunca cuajan por completo y cuyos momentos son todos con cero tino y gracia. Una mierda de decisión editorial que les quitó protagonismo a muchos de los otros personajes DC, con "años de experiencia".
8. Levántate y camina. Y corre.
La mitad de los lectores de cómics salta en un pie como maricas porque Final Crisis trajo de vuelta a Barry Allen, el segundo Flash (y para los menos ñoños, el chaboncito que salía en la serie del 13), que vendría a retomar su puesto como el hombre vivo más rápido. Lo malo es que para los fans del tercer Flash (entre los cuales me incluyo y me hago rizos, giggle giggle), es un “chupen huevos” que se oye fuerte y claro desde la editorial.
7. Cómete tus cereales.
El plan de los malvados en Final Crisis (unos antiguos Dioses que regían lejanos planetas), era tan perverso como medio hueón: dejarían sus cuerpos con poderes para reeencarnarse en nuevos cuerpos, algunos humanos. No sólo Darkseid (el malo maloso) se reencarna en un policía de Metrópolis, sino que su hijo Kalibak es reencarnado en… EL TIGRE TONY. ¿Qué chuchaaaaa? ¿No sería mejor que todos los demás dioses hubieran reencarnado en probetas así? Callampa. Me niego en pensar en Darkseid y sus déspotas como en Kellogs, pero no hay otra explicación: ambos hacen un tigre de ti. Y de ti.
6. La Muerte de un Grande.
No. No es Batman, sorry. Asumo que querían tirarse con todo el primer número, pero sin respeto ni lucidez, Morrison comete un acto vomitivo: manda al patio de los callados al Detective Marciano, otro gran héroe (y mil veces menos conocido) del panteón DC sin decir nada. En una página. Sin honor y sin gloria. Me importa una huea si Morrison quiere matar a sus Spice-Backstreets japos, pero hey, más respeto con las cosas de la casa poh cabro. Rompe, paga.
5. Frankestein Junior salva el día.
Este no necesita mayor explicación, pero pienso deleitarme. El Universo DC está al borde del abismo, han ganado los dioses oscuros y es el Apocalipsis... ¿a quién podemos llamar? (a los Ghostbusters no, pero thanks por el recordatorio), entonces? a Bats? Supes? Wondy? Green Lantern? No. Aaah.. Flash. Tampoco. Aquaman? Flecha Verde? El puto Jefe Apache? Nopes cabros. A Frankestein. Un personaje de mierda que no tiene absolutamente nada que hacer en el embrollo... excepto que es de Morrison. Y sí, es el monstruo de Frankestein que todos conocen. Pero claro, superagente. Y yeah, salva superhéroes. Y por supuesto, el Universo. Es lo lógico.
4. No al abuso animal.
Es el momento definitivo. Los Dioses han caído y se revela una amenaza aún mayor… un controlador de Universos ha sido tocado por el mal… corran y llamen a sus abuelas! Pongan esponjas en sus calzoncillos! Por suerte un Monitor bondadoso ha decidido ponerse del lado de los héroes y invocar, no sólo a los Supermanes de diferentes dimensiones sino que también a todos los ángeles del cielo (Pax Dei, que le dicen) y cómo no… a las versiones superhéroicas de animales (el Captain Carrot y su pandilla), unas mierdas del año del carajo de DC que han dado tumbos por años, y que básicamente son los Looney Tunes con capas. Ahora sí que nos salvamos. Pero epa, cuidado con morirse de la risa, que hueá más ridícula pocas veces toca, oiga.
3. Como el Ajo.
Es hora de conocer al Dios de Dioses. Al malo más malo que el malo maloso. Al hueón cabrón que devorará el universo y lo sumergirá en una eternidad de caos, terror y repeticiones constantes de los Simpson (con capítulos incompletos, obvio). No me refiero a Canal 13 sino que al DARK MONITOR. Tiemblen ante su poder. Arrodíllense Superconejos y chanchos. Porque el malo tiene tanto poder porque es un VAMPIRO.. wait? Whaaaat? Un vampiro? Yup. Igualito que en Crepúsculo pero hasta más fleto. Aaah pero todo calza poh, si está frankestein…
2. Que cante la vida… en todo rincón.
Ni Alberto Plaza da con la nota alta del último número de Crisis. Obviamente, el destino de la humanidad está en las manos de Superman y desde el futuro les dan las llaves para que pueda crear el (tambores… aunque ya deben haberse acostumbrado que se viene una mierda chafa) ARMA QUE MATARÁ DIOSES OSCUROS VAMPÍRICOS. Y por supuesto que lo que nuestro buen Supes crea, es básicamente un amplificador gigante para –ojo, esto es de verdad. Repito, no es un simulacro- cantarle al Universo y salvarlo del mal.
Diskupen la ortgrafias ez que ffui a bomitar.
I. Bats never Dies.
Esta ya la había anunciado arriba. Y no hay nada que decir. Batman nunca muere, ni en su serie ni en esta. Transportado por los rayos de Darkseid, al que Bats le dispara el pecho antes de caer (pero ojo, tampoco muere, el disparo es medio random), el murciélago favorito del mundo (mis diculpas a Batty, de Ferngully) termina, como dicta todo sentido común EN LA PUTA PREHISTORIA. No miren hacia atrás de sus monitores, que no hay cámaras y esto pasó.
Final Crisis es una saga pomposa y lenta como sobredosis de un pastel de milhojas que termina convirtiéndose en bullshit con crema. Poco y nada se entiende: se hace indispensable seguir entrevistas de los creadores para saber quien dijo qué, porqué o cuando, porque si no, cada lector tiene su propia jodida versión. No hueveo, de entre los pocos defensores de Morrison, cada cual utiliza una excusa diferente para disculpar a nuestro maestro caído: como si el error del otrora grande sea un pato que todos los demás tendríamos que pagar.
No señor, señorita, viejito cariñoso y viejo de mierda: Final Crisis tiene miles de ideas, pero ejecutadas tan para el hole que resulta una vergüenza. Los Superhéroes son magia, son cosas de niños: un hueón se pone una capa y vuela y otro se viste de murciélago y pega. No necesitan sobre explicación. Todo es como es. No se pide metabullshit ni enredos ni uberlenguaje, ni menos giros de novela. Para eso existen otras revistas, otros universos, otros sectores. Y otros lectores.
Felicidades a todos los que disfrutaron con la saga, pero pregúntense una vez más que si lo que están leyendo sigue siendo un cómic de superhéroes. Que de eso hoy, entre ventas y eventos, se hace bien poco.
5 comentarios:
sabis k yo pasaba Final Crisis, quizas porque los superheroes no me interesen taaanto como el ñoño DC or Marvel promedio, o vamos, el ñoño promedio. pero el ultimo numero no, fue muy "Mi planeta me necesita" Y LISTO. ajaja, Morrison perdiendo puntos de renombre en mala.
La dura.. por lo mismo no es coincidencia que la mayoría delos momentos mierda sean traidos directamente desde el último número...
... lo demás sólo es puto cachondeo.
¿Qué queda, wn? Esperar la siguiente Crisis, nada más.. porque de final, esta... le falta mucho.
bwahahaha, classic, dude. Aunque... ¿sólo 9? Me viene a la mente "las muchas muertes de darkseid (parecía rutina de chespirito, ¡muérete de una vez, mierda)", o las manos de mono nunca explicadas, o el duelo de tigres (que algunos habrán encontrado cool, yo lo encontré una bosta), o Mujer Maravilla salva el día... a través del diálogo, porque por el dibujo nunca te queda claro que chucha hizo, o Mr. "Michael Jackson" Miracle y su aclarada de piel de un número a otro, o los humanos empequeñecidos puestos en bandejas para refrigerador que nunca se explica exactamente para qué se hizo... Damn, hay tantos y tantos momentos para el bronce. Yo garantizo, y lo doy por firmado, que si Morrison hubiera escrito esta monstruosidad bajo un seudónimo, la crítica lo hace mierda, pero mierda-mierda. Pero donde se sabe que es Morrison, hay un montón de personas que trata de buscarle la quinta pata al gato y disculpar esta aberración.
Brian
Cuál es la pretensión de hacer una obra que no tiene pies ni cabeza? ¿Qué, a caso no hay nadie en esa megacompañía llamada DC Comics que supervise? Las respuestas parecieran ser inevitablemente no, y un no estruendoso para todos nosotros, los humildes lectores que nos cobijamos bajo la capa de nuestros favoritos superhéroes.
Bueno, quizás las cosas están mal como se ve, en Gringolandia da para todo, nunca dejará de sorprender. Dejar que un inepto sea presidente y que se sucedieran bodrios como Batman RIP o Final Crisis son ejemplos de ello, aunque desde lugares distintos.
Demm it! me estoy poniendo criticón, pero lo que quería decir es que con esto tiraron al suelo la fantasía, barrieron con la creatividad. En estos tiempos es difícil que nos sorprendan o que salga una obra de arte -de comics en este caso-, que te haga rayar la papa, lo que yo espero desde mi cómoda silla es leer algo que cumpla con entretener y gustar.
En cuanto a Morrison, me parese que el tipo tenía bastantes ideas, obvio -wait-, no me estoy dando una vuelta de carnero, pa eso existen los políticos, simplemente tenía las ideas salidas directamente del área gris del cerebro, con la ingenuidad y inexperiencia de un quinceañero (pero que quede claro que las pajas mentales de adolescente son varias veces más entretenidas que las historias aquí mencionadas).
En fin, no quiero latear más, eso es trabajo para... Morrison.
Zoo
Basura de post
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